Monseñor Lino Panizza Richero, OFM Cap., Obispo de Carabayllo ha convocado al Año Jubilar, que comienza el 14 de diciembre del 2020 (aniversario de la creación de la Diócesis) y se clausurará el 2 de febrero del 2022 (aniversario de vida de la Diócesis).

La Iglesia en Carabayllo, responsable espiritual del Pueblo de Dios en Lima Norte, es una Diócesis en crecimiento, una Iglesia en formación que camina cada día fortaleciendo su identidad diocesana, tratando de responder a los diferentes desafíos que se presentaban y se presentan en la realidad de Lima Norte, desde sus inicios hasta esta época de total transformación.

Venimos de una sociedad incipiente y muy informal conocida como Cono Norte a una Lima Norte con una Iglesia local que ha trabajado todo este tiempo por configurar su particular identidad.

Vamos hacia la celebración de los 25 años de fundación forjados por dificultades, logros y amenazas, pero con la alegría de haber experimentado la presencia del Señor en nuestro caminar.

Tampoco podemos dejar de agradecer al Señor por el gran don de la creación de la Iglesia de Carabayllo, creada por Su Santidad San Juan Pablo II en la Constitución Apostólica Ad aptius consulendum spirituali bono (Para brindar un mejor cuidado de los bienes espirituales), especialmente en estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir a causa de la Pandemia del COVID 19.

Invocamos a nuestros patronos diocesanos, Santo Toribio de Mogrovejo y Santa Rosa de Lima y a nuestro propio Siervo de Dios, Andrés Aziani, quienes, con su perfume de santidad, impregnaron estas tierras del buen olor de Jesús para que también nosotros hoy, siguiendo sus pasos, demos Su Testimonio de Cristo Vivo a los pobres.

A ellos acudimos para que nos sigan protegiendo y dando el vigor necesario para ser verdaderos discípulos misioneros y para que, luego de ser marcados por la realidad vivida por este tiempo de pandemia, nos ayuden a renovarnos para volver a nuestro primer amor que nos convocó  para  constituirnos en “Una comunidad de todos los bautizados en torno a su Obispo, Centrada en Cristo y que a ejemplo de María es animada por un fuerte espíritu misionero, en la que todos sus miembros, en permanente conversión y formación, se comunican y participan de manera orgánica en la evangelización del hombre y en la transformación del mundo, celebrando su vida en la Eucaristía”.