Para seguir fortaleciendo nuestro camino de formar una Iglesia de Comunión, de Participación y de Corresponsabilidad, la Diócesis de Carabayllo realizó su Peregrinación Diocesana Anual a Santa Rosa de Quives el pasado 8 de octubre, que esta vez celebró 21 años de realización consecutiva.
Frente a más de 5,000 personas representando a sus parroquias y reunidas en el Santuario a Santa Rosa de Quives, Monseñor Lino Panizza, OFM Cap., obispo de Carabayllo, ofició la tradicional Misa de acción de gracias acompañado por todo el clero de la diócesis.
Monseñor Lino enfatizó nuevamente la importancia de la familia ya que, al ser la escuela donde se aprende a valorar la vida, el amor y el respeto, su fortalecimiento es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia. Monseñor también agradeció a toda la diócesis las oraciones que le regalaron para que recupere su salud.
Y como todos los años, Monseñor Lino presentó el nuevo lema de la Diócesis de Carabayllo para 2019: “De la mano con los jóvenes ¡Juntos defendamos la Casa Común!” que recoge el espíritu del Plan Pastoral de la Diócesis para el próximo año y que tiene como meta fortalecer la necesidad de desarrollar el protagonismo de los jóvenes en la Iglesia y en la Sociedad y de promover el interés por el cuidado de la casa común que es la casa de todos.
Al finalizar la misa y como gesto significativo para comenzar el camino hacia esa meta, Monseñor Lino entregó a cada parroquia semillas de Huaranguillo para que cada una la siembre en su frontis como símbolo y recordatorio de nueva vida y de cuidar la Casa Común.